¿Te imaginas?

¿Te imaginas encontrar a alguien que pueda hacerte sentir tan especial que no haya palabras para agradecer a Dios?

¿Te imaginas que…?

Exista alguien capaz de hacerte redefinir la concepción del amor; que no le importa contarte sus miedos, sus traumas. 

Que haya alguien que te ame a pesar de lo que eres y que aunque te descompongas, esa persona te rearme. Que pueda hacerte sentir el verdadero amor.

Alguien que te diga que sí puedes escribir un libro, que sí puedes llegar a la luna, tocar las estrellas y detener el tiempo.

Alguien que te empuje aunque tú no lo admitas, pero en el fondo lo necesites.

Alguien que te hable sólo mirándote a los ojos.

Alguien que prefiera hablar antes de permanecer callada y no valorar el tiempo que pueden estar juntos y ser productivos.

Alguien que te abrace y te escuche cuando llores y no se burle sino que al mismo tiempo que le estás contando todo, está orando para que Dios le de palabras para ti.

Alguien que te haga creer en ti, en que se puede mover lo inamovible y besar al aire.

Alguien que sea tan única para susurrarte al oído las verdades que duelen pero también las gritarte tus virtudes.

Esa persona que, aunque estés en pijama, sea capaz de admirarte tanto que te sigue viendo linda incluso cuando babeas.

Alguien con quien puedes bromear de todo y no se ofenderá de tus sarcasmos porque, después tú caes en los suyos.

Alguien con quien se disfruten las discusiones porque se redescubren y los argumentos lógicos sean casi irrebatibles.

Esa persona que abrace a la vida a pesar de lo difícil que se pueda tornar y lo frustrante que pueda llegar a ser.

Alguien que después de que tú has llorado por años en las noches, esa persona dibuja involuntariamente una sonrisa en ti, esperando que te sientas feliz.

Alguien que sea capaz a renunciar a sí mismo para amarte a ti.

Alguien que tengan los mismos gustos que tú pero al mismo tiempo que sea tan diferente que puedan tener siempre algo que contar.

Esa persona que sea tan parecida a ti, que sólo rían a la distancia, porque están pensando en lo mismo.

Alguien que te crea por encima de sus complejos.

Alguien que siempre quiera aprender de todo, que le apasione la ciencia y que le apasione más Dios.

Alguien que no tenga miedo de ser ella, por qué dirán los demás, sino que se reinvente todos los días.

Alguien que aunque no tiene nada seguro, se atreve a dar pasos de fe.

Alguien que no puede disimular que te observa cuando estás “distraído” pero que aún así, es tan linda persona que no te lo dice.

Alguien que prefiera a Dios, antes que a ti.

Alguien que ore sin que se lo pidas y que siempre estás en su top de necesidades y peticiones.

Alguien que te recuerde a Jesús en cada minuto que pases con ella; y si no lo hace, al menos, involuntariamente, vendrá el momento cuando le estés observando y sin que se de cuenta, estarás admirando cada defecto y virtud de esa persona.

Alguien que no le tema a darlo todo por la cruz.

Alguien que te ame pero que sea lo suficientemente independiente para renunciar a los tacos porque prefiere la pizza..?

¿Te imaginas a alguien así? Yo ya no, porque ya llegaste.

Autor: David Jiménez